Si de algo me estoy dando cuenta con esto del veto parental es el gran desconocimiento de lo que es el mundo educativo y la escuela en particular.
 
A quien pueda interesarle, os comento algunos mitos que corren del pin parental:

  • «Los padres tenemos derecho a saber lo que hacen nuestros hijos».

YA LO SABES (si te has preocupado de informarte). Existe un documento que se llama PGA (Programación General Anual) que publica el centro. Además, las actividades complementarias pasan por claustro y por consejo escolar, donde los padres tienen representación. También existe el AMPA que representa a las familias. Y además de eso, en las reuniones con el profesorado se suele informar de las actividades que se van a hacer. Si se cometiera alguna barbaridad, existen los cauces para denunciarla.
Dato de interés sobre esto: Los mismos que defienden el pin parental por la participación de los padres ahora, cuando eliminaron con la LOMCE poder decisorio al consejo escolar, nadie se quejó. Curioso.

El decreto autonómico de la Región de Murcia desarrollado para la LOMLOE (2022) establece que los centros informarán de las actividades complementarias programadas siete días antes y que se garantizará la presencia de un docente durante el desarrollo de la actividad. Está en el marco del artículo 35 de «participación y derecho a la información de padres, madres o tutores legales». Es decir, las familias están informadas.

  • «Los padres tienen derecho a elegir el tipo de educación que quieren para sus hijos».

YA LO HACES. Tienes la posibilidad de escoger centro, consultar su propuesta curricular para ver si es acorde e incluso de escoger si quieres que tu hijo reciba religión (en un país aconfesional), también tienes la libertad de llevar a tu hijo a un colegio privado. Lo que no se puede hacer es la educación a la carta. Lo que se imparte en clase es producto del desarrollo del conocimiento científico, del desarrollo de las ciencias de la educación y de la profesionalidad de gestores y docentes. No se puede llegar como un elefante en una cacharrería a hacer lo que se quiera. Empezamos así y se termina pidiendo que se enseñe el creacionismo.

  • «El profesor que se limite a dar clase».

FALSO. TODAS las leyes educativas (y mira que hemos tenido y de partidos de izquierda y derecha) establecen la importancia de la educación en valores, valores democráticos: la solidaridad, la tolerancia, la igualdad. La escuela es una conquista social, nos iguala y prepara para vivir en el mundo.
Dato de interés: La LOMCE, por ejemplo, hablaba de la importancia del «desarrollo, en la escuela, de los valores que fomenten la igualdad efectiva entre hombres y mujeres, así como la prevención de la violencia de género». La LOMLOE incorpora también la igualdad de género en el curriculum.

  • “El veto se refiere a actividades extraescolares, que no son curriculares».

FALSO. El veto parental habla de actividades complementarias. Aunque tras lo sucedido estos años con el veto parental se quiera modificar su perspectiva, son actividades curriculares y es función del profesorado el promoverlas. Son las que se desarrollan en el centro durante el horario escolar, de acuerdo con el proyecto curricular. En los decretos de primaria y secundaria de la Región de Murcia, hechos por el gobierno regional a partir de la LOMCE (2014 y 2015) se estableció que las actividades complementarias son obligatorias para alumnos y profesores.

  • “Los profesores son adoctrinadores”.

Parece que todos los profesores son delincuentes peligrosos con rayos láser que modifican las mentes de nuestros pobres niños… por favor… en un centro hay gente de TODA ideología política. No piden el carnet ideológico cuando se hace la oposición y esa pluralidad se ve en los claustros.

  • “Mis hijos son míos”.

Sí, lo son. Pero los niños son sujeto de derecho propio. Es lo que recoge la Convención de derechos del Niño, de Naciones Unidas y nuestra Constitución en su artículo 39.4. No son perspectivas ni lobbies. Son las bases sobre las que se han construido las democracias. El problema, quizás, viene porque lo que se está cuestionando es precisamente eso: los valores democráticos.

QUE NO OS ENGAÑEN.

El debate no es si el consejo escolar debería tener más poder en los centros, o si las actividades complementarias deberían organizarse de otra manera, no, lo que se quiere es VETAR y desprestigiar a la escuela.
 
Los niños y niñas tienen derecho a saber que existen distintos tipos de familias, tienen derecho a que les digan que la homosexualidad no es una enfermedad, y a entender que las mujeres tienen los mismos derechos que los hombres. Con el pin parental, un padre podrá decidir, por ejemplo, que su hijo no vaya a una charla sobre el cambio climático, porque es negacionista. Con el pin parental, estamos impidiendo a ese niño recibir una educación basada en valores democráticos y criterios científicos.
 
Si tenemos que adaptar todo el sistema educativo a lo que cada uno considera vamos apañados. Tenemos unos valores democráticos comunes que deben prevalecer. Tenemos un marco que son los derechos humanos.
 
El pin parental es censura en la educación.

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